Karen Abudinen
El valor del bienestar

En la familia se construye la Colombia del presente y del futuro, por eso, trabajar por las familias colombianas es una de las actividades más emocionantes, más hermosas y más retadoras de mi vida.

Si quieres potenciar a las nuevas generaciones, allí está la familia, la fábrica de nuevos ciudadanos y ciudadanas. Si quieres conservar los saberes tradicionales, allí está la familia con los adultos mayores, conocedores de nuestra esencia y de cada uno de los pueblos que integran a Colombia. Si quieres vencer el machismo y fortalecer el ejercicio de los derechos de las mujeres en la sociedad, la familia es el lugar para cambiar esas relaciones para siempre. Si quieres proteger a las niñas, niños y adolescentes en su integridad y dignidad, nuestra labor de protección debe iniciar en los hogares porque, lastimosamente, muchos de los abusos y maltratos se presentan allí.

El Bienestar Familiar es mucho más que los mínimos para la subsistencia: al tiempo que trabajamos por la salud, la nutrición y la seguridad y la defensa y promoción de los derechos de nuestras familias, y en especial de las nuevas generaciones, tenemos el deber de trabajar por unas familias que sean escuelas de progreso y desarrollo, que sean verdaderos entornos protectores y en las cuales día a día se construya el nuevo país por el que todas y todos trabajamos.

Con esa perspectiva he llegado al ICBF: con la idea de que esta entidad cumpla su misión, encarnando en sus equipos de trabajo y en sus procesos los valores de las mejores familias: que sea cada vez más cohesionada, respetuosa, transparente, protectora y promotora de los mejores valores para nuestra gente. Nuestra meta es recuperar el poder y el valor de la palabra bienestar, pues en ella, y en las acciones que se generan de ella, está la clave para cambiar el mundo de las familias colombianas.

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